Razones para votar

Por los carteros, que las han pasado canutas, trabajando a destajo y supliendo con su esfuerzo y horas de más las carencias de una cabeza política cuya capacidad de organización ha quedado en entredicho.

Por los notificadores, heraldos de malas noticias, y su penosa labor durante todas estas semanas en las que han ido casa por casa sorteando malas caras e incomprensión. Qué culpa tendrán ellos de que a usted le haya tocado estar en la mesa.

Por todos los jueces de juntas electorales que han tenido que resolver el imposible sudoku que se les ha planteado. Los funcionarios de Justicia y de ayuntamientos, representantes de la administración que han sudado la gota gorda haciendo posible que cabinas, papeletas, urnas y demás estén en su sitio hoy. No sólo. Se han desvivido buscando frigorías donde han podido, preocupados por que los colegios, escuelas de calor, no sean en esta jornada electoral el achicharradero que cualquiera podría esperar. Ojalá que lo consigan.

Por los policías y demás agentes a los que les hayan cambiado sus vacaciones para vigilar un dispositivo que no esperaban.

Y seguro que me dejo a muchos.

Por todos ellos, no lo dude. Fuera perezas. Haga lo que tenga que hacer pero acuda a votar hoy. Si le parece poco el papelón en que esta extemporánea convocatoria electoral ha colocado a los antes citados, también puede rebobinar y hacer un recuento de todo lo que ha sucedido en esta convulsa legislatura. Seguramente que convendrá conmigo en que es menester sacudirse la galbana que corresponde a un domingo de finales de julio, coger su DNI y ejercer ese derecho que, en un día como hoy, se antoja toda una obligación.