PÁSALO
Los negros de Sevilla
Lo más sangrante es que doscientos años después de la abolición, la esclavitud sigue siendo un gran negocio
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónVinicius José Paixao de Oliveira Junior, futbolista prodigioso y activista full time, no hubiese sido nada en la Sevilla esclavista del XVII. Ni futbolista, porque el fútbol estaba por inventar; ni activista, porque un prieto, moreno o mulato, era imposible que alcanzara ciertas cotas de ... libertad de expresión y de integración social. No le hubiese ido mejor a John Carlos, uno de los velocistas negros de las Olimpiadas mexicanas del 68 que subió al pódium a recoger su medalla desbordante de orgullo y saludando al estadio como miembro del Black Power. Y tampoco hubiera brillado mucho en su actividad contestaría y agitadora de conciencias un Malcolm X o un destacado miembro de los actuales Black Live matter, grupo global de negros unidos contra el supremacismo blanco. El color dominante en el siglo XVII sevillano era blanco, muy blanco. Como en casi todas las sociedades esclavistas de Europa y América. Aun así, siempre hubo, algún rebelde africano o descendiente de africano que se negó a ser considerado marfil negro, como denominaban los tratantes ingleses y holandeses a sus cautivos.
En la Sevilla esclavista, un arzobispo sensible a la situación y al hecho de que la ciudad contara con más de un diez por ciento de población esclava, entendió que la religión era el camino más corto para lograr cierto grado de integración y pertenencia a la comunidad de aquellos desgraciados cautivos. Y Don Gonzalo de Mena fundó la llamada hermandad de Los Negros, una de las más antiguas de la ciudad. Si no la más antigua. Ayer tuve la oportunidad, invitado por su alcalde, José María de Burgos, de asistir a la proyección del logradísimo documental 'Los Negros' de Antonio Palacios, junto al antropólogo y exhaustivo investigador de la historia de la hermandad, Isidoro Moreno. Yo diría que lo que no se sepa de Los Negros de San Roque es porque no existió. De lo contrario, Moreno nos lo habría explicado en su voluminosa historia de la hermandad. Sevilla, fue de las primeras ciudades de la Europa esclavista que se interesó por abrirle a los esclavos la puerta por la que acceder, a través de la religión, a cierto grado de integración. Pese a que el populacho considerara que el Cristo y la Virgen de los negros era mucho menos divina que la de los blancos, siendo objeto de burlas y agresiones sus procesiones en la calle.
La iniciativa de la junta que preside José María de Burgos es loable porque, a través del documental y del magisterio de Moreno, los asistentes pudieron conocer nuestra historia más negra. Que, curiosamente, nunca protagonizó rebelión alguna, como la que lideró el caboverdiano Benko Bioho en Cartagena de Indias. Los cimarrones del XVII fueron también los antecesores de los activistas de hoy, desde Vinicius al Black live matter… Lo más sangrante de todo es que, más de doscientos años después de la abolición, la esclavitud siegue una actividad muy lucrativa…
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete