Suscríbete a
ABC Premium

quemar los días

No sabemos lo que tenemos

Viajar sirve, solo a veces, para reconocer lo mucho y muy bueno que uno deja en casa

Daniel Ruiz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Viajar sirve siempre para tomar perspectiva y aprender a reconocer que lo que uno tiene en casa no es lo mejor del mundo, pero a veces, solo a veces, es útil también para lo contrario. Este verano, tocó hacer turismo por el País Vasco junto ... a la familia. De todas las capitales de Euskadi, la que más sorprendió y divirtió a mis hijos fue Bilbao. Después de haberla visitado en varias ocasiones en los últimos años, debo darles la razón: la capital de Vizcaya se ha convertido en una ciudad fascinante, divertida, moderna, que lo tenía todo en contra frente a otras ciudades más naturalmente dotadas para la belleza como San Sebastián o Vitoria pero que se ha construido una fuerte personalidad propia y singular a fuerza de audacia y creatividad. Vitoria es la única ciudad que no conocía, y por eso decidimos emplearla como campamento base de nuestra semana norteña. Debo decir que es tan señorial como imaginaba. En ella disfrutamos de un almuerzo en el Sagartoki inolvidable; el famoso pintxo de huevo frito de Senén González ha entrado sin discusión en el supertop de los mejores bocados que un servidor ha probado en su vida.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia