LA ALBERCA
Sevilla, capital del mundo
La inminente cumbre de la ONU es un acierto del Gobierno para una ciudad que demuestra su trascendencia
La cumbre de la ONU es uno de los mayores acontecimientos históricos de Sevilla. Es posible que los sevillanos estemos demasiado mal acostumbrado a los grandes hitos porque esta ciudad ha sido cuna y sede de algunos de los mayores logros de la humanidad, desde ... capital del mundo tras el Descubrimiento a punto de partida y llegada de la primera vuelta a la Tierra. A Sevilla no le asombra ser sede de mundiales de fútbol o atletismo, albergar exposiciones universales o tener el casco histórico más grande de Europa. Tampoco le inquieta recibir en apenas unos días a los grandes líderes políticos mundiales para un cónclave crucial. Pero esa costumbre no debe interpretarse nunca como desprecio. Todo lo contrario. Es la confirmación de que la capital andaluza sigue siendo uno de los grandes centros internacionales de progreso. La decisión del Gobierno de España de traer a Fibes esa cumbre es un acierto absoluto que los sevillanos debemos agradecer, no sólo porque la llamada Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo vaya a dejar en las arcas municipales 55 millones de euros directos, sino porque un cónclave de esta envergadura otorga prestigio, capacidad de influencia y atracción inversora. El folleto enviado a los participantes maquilla tristes realidades de la ciudad, especialmente las que afectan a su déficit de infraestructuras, pero si eso sirve para que el Gobierno tome conciencia de que en un enclave de estas dimensiones hacen falta más inversiones estatales, aceptaremos la mentirijilla. Lo que es innegable es que este encuentro va a poner a Sevilla en el centro del mundo. El contexto geopolítico en el que se celebra es, además, insólito. Las cámaras de televisión van a rodear Fibes para conocer las posturas de los grandes mandatarios acerca de lo que está ocurriendo en Oriente Medio tras la actuación de Trump en Irán. Nos estamos jugando mucho y Andalucía va a estar en el foco de todo lo que ocurra.
Obviamente, este tipo de acontecimientos acarrean incomodidades para los vecinos. Y eso ha obligado al alcalde a dar una serie de recomendaciones muy claras que, sin embargo, se han interpretado como banales. Sanz ha recomendado teletrabajar si es posible y algunos lo han recibido como una supuesta imposición. La propuesta, que es de una lógica aplastante, no pasa de un mero chascarrillo en una ciudad que tiende con demasiada facilidad a engrandecer lo anecdótico y empequeñecer lo trascendente. Todos los contratiempos que va a generar esta cita podrían compararse, por ejemplo, con el fastidio que ocasiona la obra del metro. Es acendrada costumbre sevillana criticar el trastorno que genera una calle levantada, pero quienes se quejan suelen ser los mismos que durante años han estado reivindicando la necesidad de la obra. El que algo quiere, algo le cuesta. Y a mí me van a permitir que agradezca al Gobierno de Pedro Sánchez la elección de Sevilla como capital del mundo, si no es mucha molestia.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete