LA ALBERCA
El delito de bajar impuestos
Para Yolanda Díaz, Andalucía merece ser castigada por aliviar la presión fiscal y por pensar distinto
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa vicepresidenta Yolanda Díaz no lo sabe porque el sectarismo es una patología que confunde la realidad con la opinión, pero su propuesta de no condonar la deuda a las comunidades autónomas que bajen impuestos es empíricamente totalitaria. Esta idea que tiene la izquierda guay ... de castigar a quienes tengan otra ideología está asumida por la sociedad con demasiada naturalidad y quizás ya es hora de rebelarse contra este insoportable supremacismo moral basado, por cierto, en la más estricta ignorancia. La jefa de Sumar ha exigido al Consejo de Ministros que el Estado sólo asuma la deuda de las autonomías que se comprometan a no bajar los impuestos de Patrimonio y Sucesiones, es decir, sólo tienen derecho a esta medida quienes cumplan su propio programa electoral. El atentado contra la libertad es mayúsculo, pero para esta caterva la libertad sólo es lo que ellos digan. Cualquier opinión distinta es presentada como obra del demonio, hija del mal o fruto del leviatán. El bien es propiedad exclusiva de esa izquierda analfabeta que confunde el estado con el partido. La vicepresidenta tampoco sabe que el fundamento de la democracia está en el respeto a las ideas contrarias. Porque, por esencia, los partidos políticos legales buscan el progreso colectivo aunque lo hagan con fórmulas distintas y a veces totalmente opuestas. No existe ninguna ideología superior, como defienden algunos tertulianos de palabra gruesa y formación endeble. Cierta izquierda ha conseguido acomplejar a cierta derecha con eso, pero basta con detenerse a pensar un poco para divisar el sectarismo infame de quienes se creen en posesión de la razón y asumen posturas mesiánicas para frenar las propuestas adversas usando, por supuesto, los recursos de todos.
Andalucía ha bajado los impuestos que a Yolanda Díaz le parecen intocables y el presupuesto de la comunidad ha seguido creciendo. Por eso está en contra de la quita de la deuda, porque no la necesita. Sin embargo, para los neocomunistas sólo hay libertad bajo opresión fiscal. La educación, la sanidad o las carreteras necesitan, a su juicio, una coerción contributiva que nos lleve a un régimen igualitarista en el que el crecimiento económico sólo pueda ser estatal. La generación particular de riqueza es el infierno. Los ricos son delincuentes por antonomasia. Y, en cambio, los políticos son ángeles turiferarios que gestionan de maravilla nuestro erario. En la cabeza de la vicepresidenta no cabe que una gestión más profesionalizada permite bajar impuestos y al mismo tiempo mejorar los servicios públicos, lo que a su vez conlleva una subida del consumo y todas esas cosas elementales que no hace falta enumerar. Juanma Moreno es un facha porque ha promovido una bajada fiscal histórica en Andalucía. Y ella es una bendita progre que ha venido a salvarnos porque sube impuestos para que sus aliados independentistas puedan malversarlo. Lo de que es puro absolutismo que su ideología sea la ley ya se lo explicamos otro día más despacio.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete