LA ALBERCA
El defecto Montero
La vicepresidenta no ha sido por ahora el revulsivo que el PSOE esperaba y algunos ya creen que es una losa
En el 'Manual de resistencia' de Pedro Sánchez hay un capítulo fallido. El presidente no ha caído en la cuenta de que quien dirige el Ministerio de Hacienda no puede ser candidato en ningún sitio. Porque es imposible hacer santo al verdugo. La cara visible ... de los impuestos lo tiene muy complicado para caer bien al electorado. Esto es de primero de política. Y ni los recursos del Estado, ni el foco mediático, ni el supuesto control orgánico han servido a María Jesús Montero para dar un poco de aire al PSOE en Andalucía. Dice la portavoz del grupo parlamentario, María Márquez, que el Centro de Estudios Andaluces, vulgo Centra, cocina las encuestas a favor de Juanma Moreno, ya que se trata de un organismo dependiente de la Junta de Andalucía. No vamos a caer en la tentación de decir que cree el ladrón que todos son de su condición porque nadie puede poner la mano en el fuego por el rigor del último sondeo, pero si el Centra cocina, el CIS de Tezanos y Sánchez tiene tres estrellas Michelin. En todo caso, el resultado de esta encuesta es muy similar al de otras privadas que se han venido publicando en las últimas semanas. Montero no tira. Peor aún, empeoraría los resultados de Juan Espadas. Y Juanma Moreno no tiene quien le tosa. Su mayoría absoluta es en estos momentos un búnker infranqueable. La estrategia sanchista, por tanto, ha sido un descalabro.
Hay una honda preocupación en las filas socialistas porque la vicepresidenta y ministra de Hacienda no está siendo el revulsivo que esperaban. Y el bloque de izquierdas es ahora mismo un alma en pena con cero opciones de recuperar el gobierno. Por cierto, la líder de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, ha dicho que la andanada de Óscar Puente con las ayudas al transporte de menores es un «concurso de testosterona». Ha eliminado directamente de la disputa a la consejera Rocío Díaz para reducir el combate a Puente y Moreno. A ver si se puede ser más machista. Pero como es de izquierdas no pasa nada. El machismo sólo es de derechas. No es de extrañar que con faros tan poco iluminados las esperanzas sean tan exiguas. El bloque está descompuesto, sin rumbo, y sólo tiene una opción de recuperar el vuelo: que el PP cometa un error grave. Si no mete la pata, Juanma Moreno revalidará el poder sin despeinarse. Los sondeos son elocuentes: Montero no funciona, genera rechazo, no ilusiona, tiene un pasado nebuloso en Andalucía y un futuro directamente negro según los estudios demoscópicos.
La apuesta de Sánchez por su ministra está siendo, de momento, un petardazo. La vida da muchas vueltas y nunca se sabe, pero hasta hoy la operación Montero hace aguas por todas partes. Para colmo, en el partido insinúan que la vicepresidenta está intentando hacer las paces con Susana Díaz y que le ha podido ofrecer incluso la candidatura a la Alcaldía de Sevilla. Porque la desesperación es alta y el tiempo corto. Queda un año para las urnas. Y el muerto está un poquito peor que el mes pasado.
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