TODO IRÁ BIEN
Rubiales Prigozhin
Las contra-causas consisten en defender algo por el simple hecho de que lo ataca una persona o un colectivo que aborreces
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Iniciar sesiónLuis Rubiales es un hortera, un cretino y su presencia, sus palabras y sus métodos han sido siempre, sin excepción, de una ofensiva vulgaridad. Ser una víctima es la condición más humillante, quedar reducido a lo que te han hecho. Jenni Hermoso ha pedido « ... medidas ejemplares» contra su presidente. Cuando estoy demasiado enfadado temo hacer el ridículo si escribo artículos dejándome llevar por mis bajas pasiones. La consellera de Igualdad y Feminismos –ojo al plural– de la Generalitat de Cataluña ha dicho que el tal beso es «cultura de la violación». El contagio de la mezquindad es devastador. Olvidemos sin arrogancia a los que no saben querernos. Pero víctimas, nunca.
Las contra-causas consisten en defender algo por el simple hecho de que lo ataca una persona o un colectivo que aborreces. Es victimizarse en segunda persona, dejar de poner acentos de luz en lo que crees para el absurdo supuesto de ir en contra de los que van en contra. Sangrar por la herida es patético pero es un drama ser el efecto retardado de una bomba ajena. Rubiales no caerá porque haya cometido un error sino porque es tan poco inteligente que en lugar de arreglarlo ha insistido en el estropicio y una anécdota desafortunada ha hecho aflorar al patán que en realidad es. El feminismo es hoy, fundamentalmente, un linchamiento. Besar a una mujer sin su aquiescencia es un abuso, tocarse el paquete al lado de la Reina es no vivir en la realidad y un cargo público, cuando falla en su formalidad representativa, deja de tener sentido.
La razón es pura pero los cortes de la realidad no son siempre limpios. Tras décadas de acusar al Barça de mezclar fútbol y política nos hemos puesto a celebrar los logros del fútbol femenino, cuyo fenómeno no habría existido sin voluntad política y es de hecho es un acto fundamentalmente político, como lo demuestra qué ha sido noticia y qué ha caído en el olvido. Jenni ya está de chapuzones con Putellas en Ibiza mientras el Gobierno, los medios y el fútbol español, adulto y masculino, siguen igual, ya sabes, en Madrid, para decidir lo que importa.
Todo es política, todo. También que yo hable de fútbol femenino cuando no me ocupo de la ficción en mis artículos. Una vez conocí a un hombre que quería más a su mujer que a sus hijos. Unos amigos independentistas me dijeron el domingo que Cataluña ha ganado en verdad el mundial porque muchas jugadoras son del Barça. El Barcelona está arruinado pero es verdad que ha hecho un gran esfuerzo económico en las chicas y ha ganado la Champions y nutre a la selección nacional. El Madrid y el City, con sus economías mucho más saneadas, han gastado su dinero en sus primeros equipos y en los últimos años han mandado en el fútbol. Querer más a tu mujer que a los niños. Bancarrota. Fútbol femenino. Amnistía. Pedro Sánchez, en su cortejo para la investidura, permitió a Puigdemont la semana pasada viajar al sur de Francia. Rusia confirmó ayer la muerte de Prigozhin tras estrellarse su avión privado cerca de Moscú.
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