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vivimos como suizos

Señoras que abrazan

Unos porque gobiernan y otros porque quieren gobernar, nadie se atreve a las reformas necesarias

El patio del Congreso

Gente que escupe

Rosa Belmonte

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En sus memorias, 'Derrotas y esperanzas', Manuel Azcárate contaba que cuando hablaba en público le aplaudían mucho. «Recuerdo una intervención que tuve en una ciudad andaluza. Intervine junto a Alcaraz, por quien nunca he sentido aprecio, pero quise quedar bien y me dejé llevar ... por la demagogia. Al terminar, una señora mayor, abrazándome, me dijo: 'Hablas como los ángeles'. En muchos episodios como este comprobé que la acción política tiene en muchos de sus rasgos, un nivel intelectual bastante bajo». Azcárate fue responsable de política exterior del PCE de 1969 a 1981, año en que fue expulsado con el llamado «grupo de los renovadores». Había estudiado en Madrid, Ginebra o Inglaterra (en la London School of Economics). Adlai Stevenson, el mejor presidente que Estados Unidos nunca tuvo, creía de forma muy generosa que el pueblo es inteligente. Su brillantez no era para las masas. Nadie superaba su capacidad de discusión y su oratoria, pero estar por encima de las ordinarieces políticas lo hacía distante y poco votable.

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