Ruido de campo

Hay una idealización de tiempos pasados y mejores que no siempre se corresponde con la realidad. Vale, por eso es una idealización. Rosa Montero ha reunido algunas de sus viejas crónicas en 'Cuentos verdaderos' (Alfaguara). Sólo les ha corregido las erratas. En una entrevista en 'El País' dice: «Yo no me acordaba, pero había erratas todo el rato, brutales, párrafos cambiados de lugar, líneas que faltaban… La cantidad de erratas era incomparable». Incomparable con las de ahora, se entiende, aunque se nos escape alguna burrada y siempre salga alguien a clamar que cómo se nota que en los periódicos ya no hay correctores. Eso es como decir que los tomates ya no saben a nada. Los comprará usted malos, a mí qué me dice.

De vez en cuando también se hacen encuestas sobre el Holocausto y su conocimiento. Hace pocos años, una de la CNN nos contaba que un tercio de los europeos reconocía no saber nada o casi nada del Holocausto. Uno de cada veinte europeos nunca había oído hablar del Holocausto. Entre los jóvenes franceses, una de cada cinco personas entre los 18 y 34 años aseguró que nunca había oído hablar de eso. Gente que no es que no aprecie lo bien dado que está el Oscar de sonido a 'La zona de interés', es que no entenderían una papa de la película. Como si vieran a Lynch en 'Cabeza borradora' o 'Mulholland Drive'.