VIVIMOS COMO SUIZOS

Putodefender España

Lo anacrónico es la civilización, cumplir las leyes, respetar la separación de poderes

Hay que saludar la normalidad de lo anacrónico. Que Doña Letizia luzca en Dinamarca la tiara de la Flor de Lis. Dicen que en la Casa Real la llaman «la buena». La hizo, ya saben, Ansorena por encargo de Alfonso XIII para la Reina ... Victoria Eugenia como regalo de bodas. Es, ya saben también, una joya de pasar, una de esas expresiones que tanto gusta decir, incluso a los que como mucho van a pasar la moneda conmemorativa de la Princesa de Asturias (como nos contaba Nieto Jurado). Lo anacrónico es la monarquía. Pero a muchos nos gusta lo anacrónico. Y cuantos más anacronismos y pieles de armiño, mejor. Que el armiño, 'mustela erminea', es un mamífero incluido en la lista de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. Lo anacrónico es la civilización. Cumplir las leyes, respetar la separación de poderes. Que los hombres cedan el paso a las mujeres. Y que tu Berlusconi te ponga un piso. Cosas de señores. No digo de caballeros, que es palabra apaletada. Lo mismo los niños de Betty Missiego hoy cantarían 'Eh, caballero'. Como la policía.