Poder

«Poder opinar. Poder creer en Dios. Poder no creer. Poder ser de derechas, de izquierdas, de centro. Poder ser de nada. Poder abortar. Poder casarte con quien quieras. Poder divorciarte las veces que quieras. Poder ser monárquico. Poder ser republicano. Poder morir con dignidad. Poder ser nacionalista, progresista o conservador. Poder estudiar en tu lengua. Poder querer sin miedo. Poder luchar por lo que crees. Poder cuestionar a los poderosos. Poder cuestionar las noticias. Poder cuestionar este anuncio. Poder apoyarlo». Además de decir cabrón, todo esto se puede hacer en España. Es lo que dice el muy mono anuncio del Gobierno por los 50 años de la muerte de Franco. O sea, 'España en libertad. 50 años'. El anuncio es una chulada, como un cartel pegado en la pared, con sus pliegues. Pero, vaya, en tiempos de Franco se podía no creer en Dios. Como se podía odiar a Franco. Como había libertad de pensamiento. Otra cosa era hacer ostentación. Lo que me ha sorprendido es lo de «poder casarte con quien quieras». Entiendo que es para poner luego «poder divorciarte las veces que quieras». Pero parece que hubiéramos vivido en la India o en un país musulmán con costumbre de matrimonios concertados. ¿Cuándo no nos hemos casado con quien nos ha dado la gana y hemos podido? ¿Qué éramos? ¿Reyes y príncipes de otro siglo? No sé, yo eso no lo he conocido ni en padres ni en abuelos ni en tíos ni en vecinos ni en conocidos. Y podíamos no casarnos. Sin meternos a monja.

La España del siglo XX también está en el Teatro de la Comedia con sus 150 añazos. El 23 de marzo de 1914 Ortega y Gasset pronunció la conferencia 'Vieja y Nueva Política'. El 29 de octubre de 1933, José Antonio Primo de Rivera pronunció el 'Discurso de fundación' de Falange, que estableció las bases del pensamiento joseantoniano (discurso que Mercedes Fórmica escuchó con arrobo en casa de las Carvajal sin saber quién estaba hablando). En 1970, llegó el espectáculo 'Castañuela 70'. Tras 74 representaciones, amenazas y asalto de grupos de extrema derecha fue prohibida por «alteración del orden público». En el Teatro de la Comedia se representó el legendario montaje 'Yerma' de Víctor García, con Nuria Espert caminando sobre la placenta. Y 'Equus', con la dirección de Manuel Collado, con los desnudos de Juan Ribó y María José Goyanes. Con insultos desde el público, con amenazas. Otra España. Va a ser lo mismo eso que cuatro matones en Twitter.

En la España de hoy hasta se puede escribir «Te follaré hasta que me quieras» en una Tercera de ABC.