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Vivimos como suizos

Pensamientos salvajes

El pecado original de Mazón no se perdona con el bautismo de una dimisión que ni siquiera pronunció

¿Preparados para el pepinazo?

Cine guarro

Rosa Belmonte

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Cualquiera entiende que Mazón no pudiera más. Y no porque lo llamen asesino y desgraciado, gritos que no son exclusivos del funeral trucho del miércoles. Eso ha estado pasando en las numerosas manifestaciones contra su gestión. Y claro que su familia tampoco podría más. ... Me imagino a sus hijos mellizos de 17 años en el colegio. A no ser que vayan a uno en Nueva Zelanda. Pero no es razón para dimitir. La renuncia debió haberse producido nada más conocerse la magnitud de la tragedia. La magnitud de la ineptitud. Tras comprobarse una gestión ajena a cualquier rigor. Y además de dimitir un año después de la tragedia, ¿no tenía otro día para anunciar su marcha que el mismo en que empezaba el extravagante juicio contra el fiscal general del Estado? Le ha faltado tiempo a Abascal para decir que «el PP le ha dado un balón de oxígeno al Gobierno» al «tomar esta decisión justo hoy» [por ayer]. Más allá de Abascal, da la impresión de que el PP y las personas del PP suelen ajustarse a lo que Thomas Friedman decía sobre Yaser Arafat: «Nunca perdía la oportunidad de perder una oportunidad».

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