La madre de George

Ayer contaba Ivannia Salazar que iban a salir a subasta las cartas de la madre de George Harrison, Louise Harrison. Menudo coñazo tener ese hijo. La señora contestaba miles de cartas que le llegaban de las fans. Una de esas adolescentes guardó las cartas. La madre de George (digo esto y parece que voy a hablar de la madre de George Constanza en 'Seinfeld'), la madre de George, digo, le escribió: «Fui a Mánchester» (a un concierto). «Y estaba realmente disgustada por la forma en que las llamadas fans gritaban durante todo el concierto de Los Beatles». «Nadie con sentido común pagaría una entrada y haría cola solo para ponerse de pie en un asiento y gritar, y no escuchar un solo sonido desde el escenario». Y lo mejor: «Estaba realmente avergonzada de ser mujer».

Siempre nos acordamos de cuando Madeleine Albright dijo que «El infierno tiene un lugar reservado a las mujeres que no apoyan a otras mujeres». Pero me parece más importante lo que contaba de que siempre daba su bolso a un asistente porque así podía llegar a los sitios «balanceando los brazos como un hombre». Quitarse el bolso de encima sí es gesto de libertad. De poder (de poder dejárselo a un propio). La verdadera ostentación no es llevar un bolso caro, es no llevar. No me avergüenzo de las mujeres que llevan bolso, pero me producen tanta ternura como las que gritaban a Los Pecos o a Los Beatles. Pobres.