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vivimos como suizos

Koldo y sus hermanos

El asunto que nos tiene entretenidos en España saca un feo después de otro

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Rosa Belmonte

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Cuando mataron a Navalni, Ursula von der Churchill abrazó a la viuda, Julia Naválnaya (es como si estuviéramos leyendo a Tolstoi). Parecían seres de distintas especies. Igual que Allison Janney y Kristin Chenoweth en 'El ala oeste' o Simone Biles y Maria Sharapova una vez ... que coincidieron en un desfile de moda. Von der Leyen es pequeñísima al lado de la viuda de Navalni y líder de la oposición rusa de hecho. Este verano (bueno, empieza el 9 de junio) en Gylndebourne se representa 'La viuda alegre', de Lehár, cosa que me apetece más que Taylor Swift en el Bernabéu. No voy a decir que esta señora alta sea una viuda alegre, aunque se vista de alivio de luto. También de personaje de Dreyer. Pero ha llamado la atención que en su discurso en inglés en el Parlamento Europeo dijera 'boring' como lo que no se podía ser contra Putin. 'Boring' es aburrido, también no interesante. La viuda recordaba que Navalni siempre encontró nuevas formas de hacerse oír. Solo hay que echar un vistazo a los vídeos que salen en cualquiera de los documentales sobre su actividad política. Vídeos enrollados donde suele llamar ladrón a Putin.

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