VIVIMOS COMO SUIZOS
Gobierno Farruquito
En España tenemos tanta plancha que se nos olvida lo que hace tres semanas llenaba los periódicos
La tentación vive en La Moncloa
Libertad o derecha
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Iniciar sesiónHemos vuelto a hablar de la amnistía-trueque por la desvelada posición del TC (la misma del Gobierno, menuda sorpresa). Hemos vuelto a hablar del apagón por la noticia que ayer daba ABC de que Endesa, Iberdrola, Repsol y Naturgy rechazaron un pacto con el ... Gobierno para depurar responsabilidades. Para desviar la culpa de Red Eléctrica a las grandes energéticas. Tenemos el Gobierno Farruquito. Mira, es que conducía mi hermano. Nos falta seguir hablando de lo que sigue aquí pero no para de recibir codazos de novedades tipo Leire Díez, el bulo de la UCO o lo que haya según mercado. El 'Telegraph' ha publicado otro artículo señalando a España. Primero fue el del apagón como experimento del Gobierno con las renovables. Lo mejor era esto: «Si se establece que el apagón fue un experimento controlado que salió mal, y si esta información ha sido ocultada…, la izquierda española se enfrenta al olvido electoral durante una generación política». Ja, ja, ja. Que esto es España. Ahora el 'Telegraph', y para avisar a su Starmer, escribe: «Desde apagones hasta desempleo, el país [España] es un ejemplo de lo que realmente sucede cuando se persigue a toda costa una ideología de cero emisiones netas». Pero también habla de la «descomposición general» e incluye «incursiones fiscales en segundas residencias», la crisis migratoria o los problemas ferroviarios. Hablemos de trenes, como Elena Ochoa de sexo.
Los problemas ferroviarios, más allá de los ruidosos estropicios recientes, ya son la normalidad ferroviaria. Como si nos hubiéramos acostumbrado al maltrato. O tuviéramos el síndrome de Estocolmo-Atocha-Chamartín-Santa Justa-María Zambrano… Nunca pensé que iba a tener las mismas ganas (ninguna) de ir a EE.UU. que de subir a un tren en España. Los dos, asuntos más antipáticos que el abuelito de Marisol al principio de 'Un rayo de luz'. Ya no puedes ni enamorarte. Recuerden lo que decía Desmond Llewelyn, que fue Q en 17 películas de James Bond: «No te puedes tomar en serio 'Breve encuentro' porque se basa en la absurda noción de la puntualidad de los trenes».
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