VIVIMOS COMO SUIZOS
Burbuja de chichinabo
Hay tantas universidades como sitios donde te dan café de especialidad
Cinco pescozones y cien cuchilladas
Pantallas
Mientras Trump señala a las universidades de Columbia, Pensilvania y Harvard por antisemitismo (razón que aduce para retirarles los muchos cuartos federales), Sánchez señala a nuestras universidades privadas de chichinabo (que las hay). Chiringuitos las llama él. Claro que hay una burbuja universitaria ... en España, como la hay de sitios donde te dan café de especialidad. He leído que existen 2.425 grados y 2.854 másteres. Que España tiene la mayor tasa de estudiantes universitarios de la UE. Que hay carreras con el mismo programa de estudios con nombres diferentes. A los españoles les pasa con las universidades como con el AVE: todos quieren el suyo en la puerta.
El número más alto que he visto (varían según donde lo mire) es de 95 universidades, 50 públicas y 45 privadas. Si el número fuera el menor (79 en total) también serían muchas. Por mi experiencia, el paso de un instituto público a una universidad pública fue el de caer de cabeza en el embrutecimiento cultural. Sales (salías) del instituto sabiendo más. De la universidad, con un título para ejercer algo. Quizá porque el Derecho Procesal y la Hacienda Pública son un ladrillo al lado de la Historia o la Literatura.
En España habrá menos universidades por persona que bares, pero hay demasiadas. Buenas y malas. Caras y menos caras. También hay bares malos que cierra el propio mercado, no el Gobierno. Otra cosa es que Sánchez quiera venir con la guadaña ideológica. Montero hablaba este fin de semana de comprar títulos «compitiendo con el hijo del trabajador, que no puede comprarse un título». Comprar, pagar, qué más da. ¿O no es igual de poco igualitario poder ir a Brown? O a Stanford. A cualquier institución terminada en ford.
Elon Musk llegó a la administración de Trump al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental y ha despedido hasta al gato. Un billón de déficit se ha comido, dice. No digo que despida al tuntún, pero si lo que Sánchez pretende es defender la universidad pública frente a la privada, que mejore la universidad pública, ese ejemplo sin fondo de obesidad mórbida académica.