Breve encuentro

Por supuesto, quienes cierran casi cien taquillas a lo largo del país hablan de «modernizar la atención al cliente». Y por supuesto, grupos que representan a gente mayor y a ciegos han puesto el grito en el cielo. Pero ese plan afecta a todo el mundo. Y sólo viene a añadirse, en Gran Bretaña o donde sea, a la desaparición de las personas de lugares donde antes había personas. Que haya que hacer las gestiones en el cajero de los bancos, que haya que pagar en los supermercados en una máquina o que en servicios de atención telefónica te atienda un robot. Ese momento ridículo, cuando el robot no entiende lo que quieres, porque no está entre las opciones que tiene previstas, y acabas gritándole: «¡Quiero una persona!».

No tengo mucho interés en hablar con gente, pero parece que, en general, las conexiones humanas son tan importantes como el ejercicio, el aire limpio y la comida saludable. Que la ausencia de todo eso puede influir en la salud mental y la física. Que el contacto humano es la mejor medicina preventiva. No sé. Leo en el artículo del periódico británico que se ha demostrado que sólo 30 segundos de charla con un camarero te hacen sentirte más feliz y conectado. Y que tu cerebro es más grande si hay más contacto social.

En 'Breve encuentro', Noël Coward es el que anuncia los trenes a voces. Este tipo ya desapareció hace tiempo. Seguimos perdiendo.