Ayúdala

Boric es de usar poemas. A Zapatero sólo le faltaba lo de «regalar un poema» ante cada «insulto» de la derecha. Pero más de chorlito es querer «establecer un límite a la riqueza». Sí, también podemos establecer límites a la maldad y a la cursilería. Sus palabras tuvieron lugar en la clausura del XXVI Congreso de la Internacional Socialista (donde Sánchez fue ungido Caballo Loco, jefe de los siux). Ningún parodiador podría haber superado lo parodiado, es decir, a ZP. «Ante un insulto, regalemos un poema». «Cuantos más insultos, más cultura». «Cuánto más machismo, más feminismo». «El odio necesita paciencia y cultura». Y se sacó un poema de Gloria Fuertes: «Lamer la piel de la persona que se ama, un plato, un sello, usemos solo la lengua para estas cosas, para todo menos para herir». Todavía con lo de Toscano y Montero. Pues después llegó Abascal a llamarla »ministra enloquecida« y Lidia Falcón a decir que »actúa como una sátrapa«. Y faltaba que usuarios de Forocoches hicieran una colecta y mandaran ayer al Ministerio de Igualdad un mariachi a cantarle 'Rata de dos patas'. Y encima el PSOE le ha dado la mala noticia de que va a enmendar la 'ley trans' y, vaya, no saldrá este año.

Lo de la poesía no es nuevo para Montero porque ella misma le dedicó unos versos a Macarena Olona en mayo después de que esta criticara la 'ley trans' (que si el actual feminismo pretende eliminar la identidad de las mujeres, que si se centra en el odio a la maternidad). Le salió con un poema de Cristina Peri-Rossi: «Podríamos hacer un niño y llevarlo al zoo los domingos. Podríamos esperarlo a la salida del colegio y él iría descubriendo en la procesión de nubes toda la prehistoria. Podríamos cumplir con él los años, pero no me gustaría que, al llegar a la pubertad, un fascista de mierda le pegara un tiro». Yo no veo lo de usar pubertad en un poema, aunque soy muy partidaria de 'La menstruación a los 40', de Anne Sexton. Fue mejor cuando la diputada de ERC María Carvalho Dantas llamó a Macarena fascista en su cara, a su altura. Por lo menos era más corto y sin rodeos poéticos. Pero eso no es insulto, claro.

Como poeta me gusta más Mari Trini que Gloria Fuertes. Y tenía algo para Montero (aunque no fuera su intención y yo lo meta con calzador): «Ayúdala. No le lleves la contraria. Pon sus pies sobre la tierra. Sin que apenas se dé cuenta. Pero no quiebres sus alas…». Que nos tienen todo perdido de cucarachas.