vivimos como suizos
Ahorcacristos
La portavoz del PSOE tiene un perfil tan bajo que parece llevar un manto invisible de infraheroína
Venir del pasado
Romance de valentía
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Iniciar sesiónUna expresión puesta de moda en los últimos años es perfil bajo (quizá sería mejor perfil chato). La portavoz del PSOE, Esther Peña, mantiene un perfil bajo. No sé si a propósito. Habla sobre todo y, como todos, enseguida saca el asunto del CGPJ para ... atacar al PP, venga a cuento o no. Lo normal en Pilar Alegría o María Jesús Montero. También tuiteó en defensa de Aurora Picornell después de que Le Senne rompiera su foto. Lo que se espera de una política socialista.
Siempre estamos con la matraca de que las mujeres son invisibles a partir de cierta edad. Las mujeres políticas, no. María Jesús Montero no es invisible. Por no hablar de Le Pen o Meloni. Pero Esther Peña luce una especie de manto de invisibilidad de infraheroína que me lleva a preguntar como la señora de 'El diario de Patricia': «¿Pero usted quién es?» cada vez que aparece. Me siento como Marjorie Dawes (Matt Lucas), la 'fat fighter coach' de 'Little Britain', con Mary, la señora de origen hindú cuando le pide que diga una comida y la otra dice varias veces «fish and chips» en perfecto inglés y Marjorie, que no entiende nada, se da por vencida y escribe «curry» en la pizarra.
Marjorie es racista. Vale, como yo con la portavoz. O invisibilista, yo qué sé, un tipo de racismo botarate por mi parte. Tengo que aprenderme el nombre cada vez que sale. Es verdad que es portavoz y, por tanto, alguien instrumental, pero esa circunstancia no ha frenado a muchos portavoces para ser protagonistas. Hasta a intérpretes de sordos. Además, la política no es un debate de ideas, sino una audición, una selección de personal. De ahí la importancia de la comunicación, que construye liderazgos. Como trato de corregir mi racismo, he sabido que es diputada por Burgos, que fue concejal de Modúbar de la Emparedada y que a los modubeos o modubeños también se les conoce como ahorcacristos (según la wiki, tras una romería dejaron colgada de un roble la Cruz de Cristo para salvar de una tormenta los pellejos de vino que también llevaban en procesión). Ahora ahorcacristos es mi palabra favorita gracias a Esther Peña.
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