No me acuerdo

Es una especie de 'Me acuerdo' de George Perec. «Me acuerdo de cuando me catearon». Imaginen. Me acuerdo de cuando no teníamos que hacer la declaración de la renta. Me acuerdo de cuando podías cortar un árbol en tu casa. Me acuerdo de cuando los veterinarios podían recetar antibióticos sin problemas. Me acuerdo de cuando la selección femenina de fútbol se comía los mocos. Ahora lamentamos la pérdida de una final de la Eurocopa, cuando hace diez años nos habríamos sentido como con la selección de baloncesto cuando llegó a la final de Los Ángeles 84 y nos pegamos aquel madrugón.

Me acuerdo de Jenni Hermoso y Rubiales. Me acuerdo de tanta tontería y vulgaridad. Me alegro de que ahora los problemas sean otros. Que no se les dé muy bien tirar penaltis y que Montse Tomé esté más sola que la una, según Manuel Merinero, mi gurú en esto del fútbol femenino. No la quieren las jugadoras, no la quiere la directora de fútbol femenino y no le cae bien a la afición. Pues yo soy muy partidaria de Montse Tomé. Me refiero a su aspecto. ¿Cómo un moño alto puede dar tanto miedo? ¿Cómo ha resucitado doña Urraca, la de 'Pulgarcito'? Imaginen si Ana Tarrés hubiera tenido esa pinta. Ni la señorita Trunchbull, ni la señora Danvers, ni Petra en 'La Promesa' han alcanzado con su caracterización tan imponente presencia.

Quiero ir a comprar al Carrefour de cuatro a cinco de la tarde. Pero luego me acuerdo de que ya no sé patinar.