Suscribete a
ABC Premium

La Tercera

David Lynch, un mundo extraño

Vive y muere David Lynch, el cineasta circunspecto, animado (y drenado) a base de nicotina y Coca-Cola, que sólo aceptó parecerse a sí mismo

La memoria que compromete

Corea se ensucia

Nieto
Rodrigo Cortés

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En el mundo subterráneo, burbujeante de humedad e insectos, no caben las explicaciones, sólo el significado, y de las raíces más retorcidas y oscuras brotan, siguiendo la lógica del sueño, las flores más bellas.

Sin haber visto una sola de sus obras, fue tal vez David Lynch el único hijo legítimo de Buñuel ... , no por réplica u ósmosis, no, por tanto, por herencia (a Lynch, Buñuel le daba igual, o así habría sido de haberse topado alguna vez con sus hormigas mudas, sus santos encaramados, sus burgueses circulares, sus bellas cojas), sino por haber renunciado ambos al gobierno de lo descriptible para zambullirse, insensatos, en la inefabilidad del inconsciente.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia