Perdigones de plata

Agonía interminable

La superioridad moral de la izquierda es una patraña para vapulear al adversario

Reinventarse

Hazte fontanero

La derecha suele mostrarse asustadiza cuando le vienen mal dadas y tiende a cobardear porque, a lo mejor, carece del colmillo que sólo brota del engolfamiento callejero. La derecha nunca domina el relato que circula sobre el asfalto porque, en efecto, no sólo tiene ... poca calle, sino que además esta le provoca cierto repelús, como una suerte de asquito ancestral. Bajar a la arena se diría que le espanta y fatiga. Prefiere los despachos, o los salones de té, o los foros donde se habla pausado, o las meriendas campestres donde la hierba y las molestas hormigas quedan ocultas bajo un mantel a cuadros. Este es, eso sospecho, uno de los problemas de la derecha y así les va, así nos va.

Si Mazón hubiese sido un presidente zurdo, aunque lo hubiese hecho fatal (como así ha sido), habrían optado por un «prietas las filas» destinado a blindarle con uñas y dientes. A los suyos no se les toca porque para eso militan en el lado correcto de la Historia y porque ellos siempre tienen razón aunque no la tengan. Les mueve el fanatismo, les alimenta el resentimiento, les alienta la tensión y les motiva la superioridad moral. La derecha abandona a los suyos cuando la pifian. Un poco porque entiende que no puede defender lo indefendible, y un mucho porque el miedito al «qué dirán» les traspasa la osamenta y les deja el semblante en escorzo histérico como si fuesen el caballo del Guernica. La superioridad moral de la izquierda no es sino suprema patraña para vapulear al adversario gritando lo de «bulo» y «máquina del fango». Hasta ahí alcanzan sus razones. Pura pacotilla, formidable quincalla que sólo convence las mentes simples. La interminable agonía de Mazón supone un desgaste inaguantable y los derechistas de pura cepa están que trinan. La agonía de Sánchez, un presidente que apenas puede gobernar, un hombre instalado en las más atroces mentiras, a los izquierdistas se les antoja un ejemplo de resistencia que conviene admirar, apreciar y aplaudir. Ese es su relato. Y esta es la desgracia incrustada en nuestra España.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios