Editorial
Los presos del ala dura de ETA elevan la presión
Que una protesta capitaneada por criminales probados se resuelva de una forma tan súbita da cuenta de hasta qué punto el ala más dura de ETA sigue teniendo influencia en las cárceles del País Vasco
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El pasado 19 de abril, el etarra Garikoitz Etxeberria inició una huelga de hambre para exigir una celda individual en la prisión de Zaballa, Álava. En el día de ayer, otros ocho terroristas presos se sumaron coordinadamente a esta huelga, apoyada y difundida por los ... sectores de la línea crítica con el fin de la violencia y con la estrategia trazada por Otegi. La protesta apenas duró unas horas y de forma casi inmediata se satisfizo la petición de Etxeberria.
Esta acción supone un salto cualitativo entre los terroristas que encarnan el núcleo más radical de la banda, un colectivo que puede acabar truncando los planes de EH Bildu al pedir la abstención en las urnas. Sin embargo, lo verdaderamente preocupante es la forma en la que se da respuesta a las demandas de quienes siguen legitimando la violencia. Que una protesta capitaneada por criminales probados se resuelva de una forma tan súbita da cuenta de hasta qué punto el ala más dura de ETA sigue teniendo influencia en las cárceles del País Vasco.
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