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una raya en el agua

Nico

Casi medio siglo de lealtad a un proyecto acaba en el desprecio cesáreo de un aventurero que lo ha vaciado por dentro

El 'acto' (14/9/23)

La vía canaria (13/9/23)

Ignacio Camacho

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Tres generaciones de socialismo contemplan a Nicolás Redondo Terreros desde la orilla izquierda de la ría bilbaína. Su abuelo y su padre fueron militantes y dirigentes de carácter firme y convicciones sólidas, capaces de afrontar la cárcel por unas ideas que defendieron con firmeza ... rocosa. Se pudieron equivocar muchas veces a lo largo de unas trayectorias vitales de luces y sombras, como casi todas, pero no eran de esos tipos que un día sostienen una opinión y al siguiente otra. En Suresnes, Redondo Urbieta pudo ser, iba a ser, estaba llamado a ser el líder del PSOE refundado; sin embargo, su decisión de rehusar el cargo en favor de Felipe González acabaría resultando clave en la historia de España tras la muerte de Franco. Felipe nunca se fió del todo del vasco y ambos acabarían chocando en el ruidoso encontronazo de aquella huelga general de los relojes parados. Pero, como recordó la otra noche en Sevilla, no se le pasó por la cabeza expulsarlo. O si lo pensó se abstuvo de hacerlo, en todo caso.

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