Suscribete a
ABC Premium

LA TERCERA

Una grieta en el tejado

«Una mentira se puede retocar sin perder su esencia; una verdad retocada simplemente deja de serlo. Intervenimos el lenguaje que usamos, la cara, nuestros cuerpos, las fotos y los vídeos que mandamos de nosotros mismos. Ante esta cultura del retoque, ¿cómo responde tu identidad personal?»

He visto a Curro Romero

La UE, entre lo inevitable y lo imposible

NIETO

Marta San Miguel

Todo empezó con una fina grieta en el tejado. La lluvia y la humedad encontraron esa vía para llegar hasta las vigas maestras de trescientos años, pero lo que iba a ser un poco de masilla en la cubierta de la casona del siglo XVIII, ... reponer tejas y sustituir algunas piedras, terminó por ser una adecuación a los rigores del siglo XXI: ventanales en vez del porche abierto al viento, PVC aislante en la balconada para el ahorro energético, luces LED que consumen menos, paneles solares sobre un tejado que podría ser patrimonio universal, a pesar de la grieta. Ahora la casa es cómoda y eficiente, aunque también podría entrar en la Lista Roja de Hispania Nostra. En países como Francia, hay leyes que obligan a las nuevas construcciones a preservar no solo los volúmenes y estilos arquitectónicos sino también el tipo de materiales que se han de usar; todas las casas resultan así armoniosas y repetidas a lo largo del país como postales de un cuento del que no quieres salir, aunque de tan bellos tengan algo de escenario. Ante este péndulo de extremos, me pregunto dónde ponemos el límite que separa la conservación del inmovilismo, ¿cuándo el cambio es parte de la evolución y cuándo una involución? ¿Qué es lo intocable hoy en día?

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia