TIRO AL AIRE
Esta secretaria te explica la reducción de jornada
La secretaria de Begoña Gómez realizaba gestiones personales durante su horario laboral
Quiero ser jurado. No creo en él
Os timan con la brecha generacional. El debate es otro
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónA la secretaria de Begoña Gómez en Moncloa le sobra tiempo de su horario laboral para dedicarse a otras cuestiones, en principio, no previstas en su contrato oficial, como hacer gestiones de los negocios privados de Begoña Gómez. Así lo muestran los 'mails' que ... obran en poder de la UCO. Cristina Álvarez enviaba correos dentro de su horario para hacer gestiones con empresas por la cátedra de la mujer de Sánchez en la UCM. Es decir, trabajo no oficial. Favorcitos personales desde un 'mail' privado, dice su defensa.
El Gobierno se empeña en no sacar pecho, porque el asunto es espinoso, pero igual se equivoca. Está perdiendo una oportunidad de oro para una de sus políticas más progresistas. El ejemplo de Cristina Álvarez podría servirles para ganar la batalla de la reducción de jornada. No sé cómo se le ha podido escapar a Yolanda Díaz. Si en un sitio como en la Moncloa, donde me imagino que hay trabajo de oficina a espuertas, a sus empleados les sobra tiempo para dedicarse a otras tareas que no son las encomendadas, entonces blanco y en botella: hay que aprobar la reducción de jornada ya, quiera Junts o no.
No sé si Cristina Álvarez tiene un contrato de 40 horas semanales pero está claro que hay que bajárselas. Pedro Sánchez debería empezar por ahí. Que hay que dar ejemplo.
Entiendo el descuido del Ministerio de Trabajo porque con lo de la gestión de agendas de directivos el problema suele ser el contrario al que aquí nos enfrentamos. Tengo una amiga secretaria de alta dirección que a veces se lamenta del tiempo que dedica a organizarle a su jefa, nivel CEO, el horario de los críos y la agenda de ocio. No es su trabajo, pero a la vez, lo es. Porque al final lo laboral se mezcla con lo personal. El caso de Cristina Álvarez es al revés. Lo personal-institucional se ha mezclado con lo laboral. Nos parecería que está más contratada para gestionar asistencia a cenas, vestuario y agenda de la mujer del presidente pero ha terminado de secretaria de directiva. También les digo que no sabemos si a gusto o disgusto. Pasamos por alto que igual la mujer estaba cansada de su doble trabajo. Igual no se veía cómoda con tanto favor personal que le tocaba hacer. No sé, escribo en voz alta, igual se sentía explotada –«por amistad personal, exploto a mi secretaria»– cubriendo dos puestos a la vez. Como esas empresas que cuando una mujer se quedaba embarazada –antes, esto solo era antes– no cubrían la baja y lo solventaban repartiendo-cargando de más trabajo al resto del equipo. Igual hasta le resulta un alivio que ahora se sepa que curraba dos por uno. No sé si puede constituir una irregularidad laboral ni cómo lo investiga el ministerio. Pero no todos los fraudes son de horario. Díaz quiere corregir la propia norma que aprobó el Gobierno de Sánchez, la del registro horario. Para lo bueno y lo malo, se les olvida que la Moncloa también es una empresa.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete