tiro al aire
Que no quedan marujas…
Si no existiera el cotilleo, de verdad lo digo, habría que inventarlo. Por pura supervivencia de la especie
Defensa de la casquería
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Iniciar sesiónContabiliza el INE en España 403 Marujas con una edad media de 65,4 años. Ambas cifras ratifican que se está perdiendo el nombre. Tan español y tan bello, pero aquí te cascan el sambenito y fin. La extinción de las marujas vendría a ser ... el triunfo del prejuicio. Los datos estadísticos anuncian la urgente necesidad de poner en marcha un plan de recuperación. De habilitar subvenciones para luchar contra su final anunciado.
En ello está TVE al lanzar programas marujos -el masculino también está en la RAE y ahí, sí, por concepto-. Servicio público en estado puro. Vuelta a la esencia. Que no se pierda la tradición. Velando siempre por nuestras raíces. Mira, como las autonómicas. Yo creo que de esa idea nace el nombre del programa: 'La familia de la tele'. Para que no se nos olvide qué somos, de dónde venimos.
Hay que aplaudirles. Y a lo mejor darles más tiempo. Hay formatos que requieren menos prisas que las que imponen los audímetros. Pero así es el negocio. Ahora bien, no deja de ser buena noticia que algunas audiencias de televisión sí reflejen lo que es España.
En cualquier caso, no hay que abandonar nunca nuestro lado marujo, porque el cotilleo es una de las bases de la vida en sociedad: ayuda a conocer el entorno y a saber cómo actuar en él. Sí, hay que saber qué tipo de personas tenemos al lado. Porque el cotilleo te advierte de los peligros. De las intrigas y traiciones. De dónde se gasta el dinero –incluso el nuestro– alguna gente cuando nadie la ve. De cómo se pagan viajes. O carreras universitarias. De los enchufes. De las influencias. De parejas, amores y amantes y los favores que consiguen. Todo eso da audiencia porque interesa. Y es más, hace falta que se sepa. Si no existiera el cotilleo, de verdad lo digo, habría que inventarlo. Por pura supervivencia de la especie. Y hasta de la democracia. El marujeo es la base del periodismo. Que se sepa lo que algunos no quieren que se sepa. Políticos incluidos. ¿Ven? Hay que estar con TVE y su apuesta por el salseo. Le pese a quien le pese. Los personajes pasan, el interés marujil continúa.
Por eso, en este país, como en cualquier parte del mundo, hay más marujas y marujos (¿a qué es una expresión muy inclusiva?, línea de camisetas ya) que los que cuenta el INE. Porque marujas somos todos.
La mayoría de las verdaderas Marujas que yo conozco constan en los papeles, en el DNI, como Marías. Luego en sus casas las llaman como quieren y ellas, encima, responden al nombre que les da la gana. Es la rebeldía del pueblo. La verdadera cultura popular: una cosa es lo que registra la administración y otra la vida real. Lo mismo con la tele estatal. Los españoles cotillean lo que quieren y no lo que les programa el Gobierno, digo TVE.
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