TIRO AL AIRE
Y la presunción de inocencia del juez, ¿qué?
¿Defendería el Gobierno con el mismo celo que a García Ortiz a cualquier ciudadano? ¿Se está quebrantando el principio de igualdad?
Este sinvivir
Bienvenidos al turbosanchismo
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Iniciar sesiónNada más comprensible que la defensa numantina del Gobierno de su fiscal general. Hay quien critica que es poco institucional apoyar a un alto cargo tan sin fisuras cuando un juez del Supremo le dicta auto de procedimiento abreviado. Ya, pero es humano. Hay quien ... ve excesivo cariño en poner tanto la mano en el fuego por él. Ya, pero también es humano. Por eso, el posicionamiento (o PSOEmpecinamiento ante este y otros casos) está muy bien: hay que ser amigo de tus amigos, mostrar calor al grupo, integrar bien el equipo. Álvaro, sé fuerte. Hemos venido a este mundo a querer, todo lo demás es negocio.
Ahora bien, el alegato sincronizado tiene algunas grietas. Una de las más graves es que se ha caído en el endiosamiento de su protagonista. Lo es la idea repetida de que un fiscal, como se supone que persigue a los malos, nunca puede hacer nada malo.
Así, se empieza por la inviolabilidad del fiscal general y se termina por la del agente de zona azul que vela por el correcto funcionamiento del aparcamiento regulado. Ni un solo cuerpo del orden sin su defensa inquebrantable. No ironizo. Igual ahora mismo Marlaska está preparando un campañón de apoyo a la UCO. Siempre con los que los que luchan contra el fraude y la sinvergonzonería. Pero con todos, no solo con algunos.
Con el Gobierno convertido en un bufete de abogados defensores de un puñado de nombres –familia, subordinados, los de casa…– una no puede dejar de pensar en el resto de españoles. ¿O defendería el Gobierno con el mismo celo que a García Ortiz a cualquier otro ciudadano? Un momento, ¿y si se está quebrantando el principio de igualdad? Esta pregunta nos lleva, además, a cuestionarnos sobre otro principio fundamental tan importante como el anterior: el de presunción de inocencia. Ese justo al que se abrazan desde el Gobierno con fervor para defender a su fiscal. Pero, y la presunción del instructor, ¿qué? ¿No es sujeto también de tal derecho? ¿No hay para él presunción de estar actuando conforme a la normativa?
«Hay algunos jueces que están haciendo cosas difíciles de entender», ha dicho Pilar Alegría.
No se sabe por qué –o sí– esta presunción de inocencia, la que asiste a los jueces, se les olvida a quienes se llenan la boca de 'lawfare'. Sólo se la aplican a los suyos. Al imputar a los instructores la duda del juego sucio se les niega la posibilidad de equivocarse –que, por supuesto, tienen–. Al sembrar la sospecha de malas prácticas y de prevaricación se contaminan sus instrucciones y, con ello, el engranaje judicial. Al tacharlos desde el púlpito público de culpables sin sentencia se les roba la capacidad de defenderse. Y ya saben a qué tipo de sistemas pertenecen esos procedimientos.
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