TIRO AL AIRE
Jrrr! Nada de reflexión
Los que aún no hemos votado vivimos en desventaja sobre quienes ya lo han hecho, que dispondrán de un día mentalmente libre, o dos
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Tenían razón los que estos días nos avisan de que la derecha, Feijóo o los que estén a su lado, viene a cercenar derechos. Ha dicho el candidato más presidenciable que prohibirá convocar elecciones en julio o agosto. La manifestación en contra va a ser ... de escándalo. Censura, dicen las pancartas. Acabar con la libre elección de mes electoral no es sumar derechos. Además, la norma es innecesaria, añaden algunos. A nadie en su sano juicio en este país se le ocurriría sacar las urnas en agosto. Aunque, ¿cuál es la diferencia entre un 23 de julio y un 1 de agosto? Dejémoslo aquí, que ya saben que el calor no ayuda a según qué debates. Los focos de la televisión tampoco.
Puestos a modificar la Loreg habría que abolir de una vez la jornada de reflexión. Si no se ve la sandez atendiendo a los manifiestos que circulan por WhatsApp, Tik-Tok y demás pantallas o pancartas, piensen en la gente que ya ha votado. También en la que aún va a votar antes del sábado por obra y gracia de la correcta gestión temporal de Correos.
No se descarta que las carterías tengan que abrir el domingo en clara competencia con los colegios electorales. Si me dan a elegir, Correos, me quedo contigo. ¿Por aquello de quiéreme cuando menos me lo merezca porque será cuando más lo necesite? No. Por el aire acondicionado.
Dicho esto, aquí va mi manifiesto: por qué votaré al partido que se cargue el día de reflexión. Nadie está diciendo que el voto no merezca sus horas de pensamiento. Pero, ¿nos gusta a los españoles que nos digan cuándo tenemos que razonar? No. Dictadura de calendario. Como si no tuviéramos bastante con las regulaciones del qué pensar. Encima, los que aún no hemos votado vivimos en clara desventaja sobre quienes ya lo han hecho, que dispondrán de un día mentalmente libre, o dos, si contamos el domingo. En su contra señalaremos que no pueden variar la papeleta, pero ¿quién cambia de opinión en los últimos días? Ni se imaginan. Por eso la prohibición de encuestas: para no alterar la intención de voto. Queda explicada la estrategia TZ, a la que ha venido a sumarse la estrategia ZP. Siempre hubo superhéroes dispuestos a sacrificarse por otros. Pura irreflexión previa.
También hay quien reflexiona a posteriori. Ahí no se puede hacer nada. Sólo esperar al siguiente verano electoral, salvo bloqueo –vueltas a las urnas– o Brexit. El votante más barato es el que no reflexiona nunca, vota siempre igual y lo que cambia es, ¿cómo diría Sánchez?, de opinión. Para ajustarla al voto. Para eso debe ser el sábado de silencio o censura electoral. Por ley, en este país hemos convertido esa víspera en las 'Las 24 horas de los más cursis', una carrera con menos adelantamientos que el GP de Mónaco. Pero nadie se queda en boxes. O si se queda, los enseña. Alguno está valorando hasta mostrar al gato. Ejercicio de reflexión: definan hobby correctamente político. Jrrr.