tiro al aire
Por qué te gustan las ostras
Quizá el verdadero ejercicio ante la ostra no es calcular a ojo el calibre y dejar que el mar inunde tu boca. Sino, más bien, valorar si la idolatramos
Por mucho champagne que acompañe, no imagino peor trago en la mesa que comerte una ostra si no te gustan. Una amiga las detesta. «Saben a mar», concluye. Sin complejos. Qué descoloque. Es el mismo argumento que asciende a la ostra al podio del bocado ...
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