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Tiro al aire

Bacall vapeando

Las redes sociales están llenas de 'influencers' vapeadoras engatusando a nuestros hijos con nuevos humos suciosa

Que graben un 'reality' (29/6/2023)

Houllebecq y María de Extremadura (23/6/23)

María José Fuenteálamo

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Se ha puesto de moda, me dicen por el pinganillo, combinar la ropa con el vapeador, que es la metadona de la nicotina. Pienso en otra meta-dona, la Bacall y veo la bofetada que le habría dado a Bogart de haberle ofrecido éste un ... cilindro fluorescente con gusto a melón. Imaginen el sabor y hasta la textura del beso, ese que le da ella en 'Tener o no tener'. ¿Por qué has hecho eso?, pregunta él. Por esta respuesta hay que idolatrarla: «Me preguntaba si me gustaría». Luego repite porque no tiene claro el veredicto. El más difícil no es el primer beso, sino el último. Con el tabaco pasa lo mismo. Los que hemos fumado alguna vez sabemos que los cigarrillos son tan adictivos como los besos porque son el mismo sinsentido y a la vez poseen la misma magia y el mismo fuego. O poseían. Yo me quité de la nicotina antes de la llegada de los nuevos humos, 'usb' y demás ininteligencias tabacaleras. Gané en salud y, a la vez, amplié mi repertorio de sueños recurrentes: sueño que me enciendo un piti a escondidas, aunque nunca sé de quién. En sueños me sabe a gloria pero mis amigas me advierten que en la vida real eso es tan falso como las vidas perfectas de Instagram.

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