TIRO AL AIRE
El agua del grifo
Aquí se altera la convivencia, fluido de la vida en comunidad, y hay quien defiende amnistiar a los culpables
Esta columna va sobre el jamón york de Sánchez (7/9/2023)
Supervivientes en Bruselas (6/9/23)
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónCerca de setenta pueblos de Toledo llevan más de una semana sin agua por la DANA que, además de cobrarse ocho vidas, ha destrozado el sistema de tuberías del embalse de Picadas. El Canal de Isabel II manda camiones cisterna mientras miles de toledanos sobreviven ... entre escombros y barro pero sabiendo que, antes o después, todo se reconstruirá y de sus grifos volverá a brotar el preciado líquido. Entre tanto, declaraciones de zona catastrófica, peritajes, seguros, políticos por aquí y por allí, ayuda del Ejército y sobre todo, de familia y vecinos. Pero siempre con un horizonte por delante, con la certeza del agua: volverá a fluir. De lo contrario no estaríamos hablando de esta nuestra civilización occidental. Cuando un niño pinta una casa no le dibuja un grifo. No le hace falta, lo da por hecho. Como todos los que nacimos con agua potable, fría y caliente, dentro de nuestras cuatro paredes.
Pienso estos días en esos pueblos azotados por la naturaleza en Toledo y en las aldeas derruidas del Atlas. Allí rugió la tierra, como aquí explotaron las nubes, y todo se desmoronó. Pero a este lado contamos con un sistema al que aferrarnos. En Marruecos, han visto, hay quien sólo se tiene a sí mismo. Sus manos, sus vecinos, sus muertos. Al desgarro de la muerte se suma la falta de un engranaje público en el que confiar, del que esperar algo, sistema de agua potable incluido.
Nuestra Constitución nos recuerda que el agua es de todos. Pero, aparte del derecho a una vivienda digna, no entra en que deba llegar hasta el grifo. Sin embargo, todos sabemos que, salvo catástrofe, accidente, fallo o boicot, así será. De los embalses a la canalización, la potabilización y la distribución. Ningún partido político expone en las grandes líneas de su programa electoral un «Garantizamos el acceso a agua potable a toda la población». No hace falta. Sabemos que deben hacerlo. El acceso al agua, savia de la vida, es una de las bases de la democracia como lo es la garantía de la convivencia. Por eso, los partidos tampoco lo ponen en sus programas. Se lo damos por hecho.
La diferencia es que cuando nos falla el agua sabemos que con algo de paciencia, las consiguientes reclamaciones y, si hace falta, las pertinentes denuncias legales, el sistema se reparará. Se requieran grandes obras de ingeniería o pequeños bricolajes. También que, más allá de la naturaleza, si hubiera otros culpables por dejación, irresponsabilidad, mala previsión o dolo, se les buscará y sancionará. Por supuesto, se tomarán medidas para que no vuelva a suceder. Tenemos leyes, decretos, ordenanzas para ello. Pero aquí se altera la convivencia, fluido de la vida en comunidad, y hay quien defiende amnistiar a los culpables. No es sólo que no paguen por saltarse las normas. Es que estos sí llevan en su programa que volverán a dinamitar canalizaciones y grifos. A ver así quién vuelve a confiar en el sistema.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete