Suscribete a
ABC Premium

La Tercera

Despolitizar las lenguas

Los nacionalismos actuales en España tienen una matriz lingüística: contemplan la lengua como la prueba irrefutable de la existencia de una nación distinta

El Toreo y la cultura española

Maestros en un paisaje europeo

Nieto

Manuel Toscano

Se repite a menudo por parte de políticos de diferente signo, así como comentaristas y académicos, que habría que despolitizar las lenguas. Declaraciones no faltan. En tal sentido se ha pronunciado, entre otros, Salvador Illa, líder del PSC y flamante ganador de las elecciones ... autonómicas en Cataluña, quien de manera reiterada ha insistido en que hay que «dejar de politizar» las lenguas, sacándolas del fragor de la lucha partidista. En principio el lema suena bien, en parte porque muchos ciudadanos contemplan con preocupación cómo se ha ido degradando el debate político en España. De fondo, además, está la percepción de que politizar las lenguas supone usarlas como banderines ideológicos y armas arrojadizas en la confrontación entre partidos, instrumentalizándolas al servicio de fines espurios, sin relación con su verdadera función y valor. El efecto, sin embargo, se hace raro cuando el sintagma aparece en boca de políticos profesionales y autoridades. Hace un par de años el entonces responsable de la Dirección General de Política Lingüística del Gobierno de Aragón se pronunció a favor de «despolitizar la promoción de las lenguas propias» en aquella comunidad, lo que no deja de ser sorprendente viniendo de quien ocupaba esa dirección general dedicada precisamente a la política lingüística. Algún ingenuo se preguntaría si no hubiera sido más consecuente pedir a continuación la disolución del órgano administrativo que dirigía.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia