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café con neurosis

Pequeñas cosas importantes

La desproporcionada acción de la comisaría de Leganitos parece que no ha merecido la apertura de, al menos, un expediente

Avanza la decadencia

La malsonancia, casi obligatoria

Luis del Val

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Durante los dos años que estuve en el Ministerio de Trabajo, de la mano del ministro Rafael Calvo Ortega, nunca supe que a ningún empresario lo hubieran arrestado y llevado a comisaría por un presunto delito laboral. Y, desde entonces, han pasado 44 años, y ... tampoco me han llegado noticias de que ocurriera algo semejante. Sí ocurrió, ya en el siglo XXI, con el compositor, cantante, actor y director conocido como Nacho Cano, a raíz de la denuncia de una becaria, con matices de extorsión. Ahora, la Inspección de Trabajo ha rechazado que hubiera delito, pero la desproporcionada acción de la comisaría de Leganitos parece que no ha merecido la apertura de, al menos, un expediente, por el bien del Cuerpo de Policía, por el que siento simpatía y admiración.

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