café con neurosis

La leal mentirosa

Durante la pandemia, la UE informó, en mayo, que se podía bajar el IVA de las mascarillas. Montero lo bajo en noviembre porque «aguardaba la autorización»

La ética desnortada

Prófugo cum laude

La vicepresidente primera del Gobierno, y ministra de Hacienda, excelentísima señora, doña María Jesús Montero Cuadrado, es mentirosa, pero lo hace por lealtad a su partido. Si malversar el dinero público ya no es delito –siempre y cuando emplees el dinero del contribuyente, no ... en guardártelo en tu bolsillo, sino en gastarlo sin control para beneficiar al partido político que te ha nombrado– mentir es uno de esos pecados veniales, que no se deberían tener en cuenta. Menos aún, en un Gobierno, donde mentir es, simplemente, un acto de imitación, en halago a la inveterada costumbre de su presidente, Pedro I, El Mentiroso.

No obstante, hay ocasiones en que la mentira les puede repugnar a los propios mentirosos, y la excelentísima señora doña María Jesús Montero Cuadrado, en un mitin, por tierras del cupo vasco, dijo textualmente: «En política no se puede mentir. Si uno miente tiene que presentar la dimisión». No, no se refería a una receta para ella, sino que prescribía la fórmula magistral para que se la tomara una enemiga política, Isabel Díaz Ayuso, sobre una presunta mentira, que no lo era, con lo que la ministra quedó, ya no como mentirosa, sino como injuriadora. (He escrito «enemiga política», porque lo que desde la Transición eran contrincantes, ahora se han convertido en «enemigos»).

Hace poco más de dos semanas, la leal mentirosa aseguraba, con enorme convicción, que el concierto catalán no se contemplaba, y que no quería hablar de ello, porque no le gustaba comentar sobre asuntos inexistentes. Pero dieciocho días después, cuando para lograr la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa se convirtió en Mayordomo Doble (Mayordomo de Pedro Sánchez y Mayordomo de Esquerra Republicana) lo que era inexistente apareció, y entonces la leal mentirosa se puso un vestido amarillo, y se marchó para apoyar a Salvador Illa y su concierto, cupo, discriminación, singularidad, desigualdad, o como se le llame, según las horas. Hay días en que la leal mentirosa dice que la rana es pescado, otros en que es carne, y hay jornadas en la que no está muy segura de lo que es, pero, de cualquier manera, no lo que aseguran los de Esquerra. A continuación, salen los de Esquerra, y dicen que cuidado con el dinero, que como anden con tonterías despachan al Mayordomo Doble, y lo dejan en Mayordomo Simple.

No es de extrañar que en esta presión a la que le obliga ser mentirosa leal, el músculo esternocleidomastoideo se le tense de una manera tan evidente que, cualquier día, podemos tener una desgracia, y salte como una tirante cuerda de violín, y alcance a un periodista.

Durante la pandemia, la Unión Europea informó, en el mes de mayo, que se podía bajar el IVA de las mascarillas. La leal mentirosa lo bajo en noviembre porque «aguardaba la autorización».

Una profesional con experiencia.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios