CAFÉ CON NEUROSIS
Horizontes cercanos
Según Pedro I, 'El Mentiroso'. La economía va bien. El país va bien. Y, gracias a él, la paz y la concordia reinan en España
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Doña Miriam Nogueras, por favor... (17/12/2023)
No voy a caer en el tópico del optimista y el pesimista, pero miro este año que acaba de comenzar con cierta desconfianza. Por empezar con lo más lejano, contemplo los intentos de Joe Biden para darse un trotecillo, como si intentara demostrar a todos ... que está en forma física, y me preocupa lo que pasará por esa cabeza, si es reelegido presidente de los Estados Unidos. Naturalmente me preocupa mucho más lo que pasa por la cabeza de Donald Trump, porque ya sabemos que su cabeza –como diría Pedro Ruiz– es un parque de atracciones, pero con todos los aparatos funcionando. Y sí, tengo información de que apretar el botón nuclear es bastante difícil, incluso para el presidente de Estados Unidos, pero un megalómano, hijo de papá, ambicioso y soberbio, como nadie de los que han ocupado la Casa Blanca, puede ser capaz de darle la vuelta, incluso a los protocolos del Pentágono. Si no se resignó a perder las elecciones ¿por qué se va a resignar a darle a un botón, si al soberbio hijo de papá le apetece? Otrosí, todavía no sabemos los secretos que guarda Putin sobre el personaje, que deben ser jugosos, por el empeño y el interés en que gane las elecciones.
El mismo Vladímir Putin nota, satisfecho, cómo el entusiasmo de los países occidentales por agradecer a Ucrania que ponga los muertos para defenderles, se apacigua. Europa –la vieja puta, cómo la denominaba el gran Pedro Rodriguez– está deamasiado acostumbrada a que venga alguien a sacarle las castañas del fuego sin mancharse demasiado los dedos, y ya no le anima que los ucranianos mueran en combate, porque tiene que aportar más dinero para que sigan muriendo en lugar de finlandeses, alemanes, suecos, polacos, etcétera, que ya sabemos cómo es el mapa europeo desde Napoleón.
Después, si miramos más cerca, y observamos el Mar Rojo, y el control que sobre él ejercen las tiranías musulmanas, no tardaremos en llegar a la conclusión de que calentarnos el próximo invierno será todavía más caro que éste.
Claro que, si contemplamos el interior de nuestra casa, España, podemos hacer caso de los balances triunfalistas de Pedro I, 'El Mentiroso'. La economía va bien. El país va bien. Y, gracias a él, la paz y la concordia reina en España.
Ahí tienes a Pamplona, dividida en dos bandos, al parecer irreconciliables; y a un PNV, que no sabe si Bildu le va a despachar.
Ahí tienes a Cataluña, hecha una balsa de aceite, primero con los indultos, después con la amnistía, mañana con la fiscalidad especial, y al año siguiente con el referendum.
Y qué decir de la paz, el sosiego, la tranquilidad con la que unos 40 millones de españoles asumen, pacíficamente, que les conviertan en ciudadanos de segunda, satisfechos de pagar más impuestos para que haya concordia en España . ¡Feliz año 2024!
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