El difícil regreso

El Cobarde Prófugo tiene difícil el regreso a España, porque la ley de amnistía que lo libera del intento de golpe de Estado va a sufrir una larga y prolongada digestión. No sólo los trámites parlamentarios del Senado y del Congreso, sino la evidente posibilidad de que el Tribunal Supremo plantee objeciones a la Unión Europea, y si éstas se admiten, los efectos de la amnistía quedarían en suspenso hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea haga oficial su dictamen. Por cierto, desde hoy hasta las elecciones europeas, observarán en el PSOE y en el Gobierno una enorme discreción, incluso un claro desinterés por la ley de amnistía, esa que iba a ser el comienzo de una nueva época de concordia entre los pelmas secesionistas y los aburridos y cansados constitucionalistas, cuya inmensa mayoría cree que el mundo es algo más ancho y más largo que el ombligo del Cobarde Prófugo. Esta discreción intuida tiene que ver con la cita electoral del 15 de junio, porque cada vez que alguien resalte que se va a amnistiar al Prófugo, provocará escasas simpatías en los partidos promotores.

La hipótesis, durante la semana pasada, de que el Prófugo iba a plantarse en la frontera para que lo detuvieran, y provocar así un aluvión de votos hacia su candidatura, fue una idea que muchos aseguramos que era increíble, porque el Prófugo ha dado más muestras de cobardía que de coraje.

Como soy bastante ignorante en leyes, se me escapa si podría ser nombrado presidente 'in absentia', pero aunque lo nombren hijo predilecto de Amer (Gerona) -que no sé si ya lo es- e hijo adoptivo de todas las capitales provinciales de Cataluña, y le concedieran las más altas condecoraciones de Sant Jordi, y las presidencias de honor de todas las instituciones existentes a fecha de hoy, si la ley de amnistía no está vigente, sería inmediatamente detenido en cuanto intentara pasar la frontera española. Naturalmente él lo sabe, y también Pedro I, 'El Mentiroso', quien, a lo mejor, tras el resultado de ayer en las catalanas, aguarde a que las elecciones europeas le proporcionen algo de respiro para prolongar su estancia en La Moncloa.