Bilbo 'is different'

Este fin de semana me acordé de tales detalles ante la gran manifestación para pedir la libertad de los asesinos etarras, organizada por Bildu –un partido progresista, según Pedro I, 'El Mentiroso'– y Ezkerra Republicana, que me imaginó que será igual de progresista porque, de lo contrario, Pedro I, 'El Mentiroso', no les dirigiría la palabra. Eso fue el sábado. El domingo, en todos los campos de fútbol de España, se decidió que el saque de honor del partido a disputar lo llevaran a cabo representantes del Cuerpo de la Policía Nacional, como homenaje a sus doscientos años de existencia, y a sus servicios prestados al fútbol español, en los cuales han arriesgado lo que ordena la disciplina y su honor, cuando los forofos se ponen violentos. En Bilbao, me dicen que no fue así. El club reservó el saque de honor para Joseba Iraola, que no ha cumplido 200 años, sino 41, y que no suele acudir al estadio de San Mamés, porque su deporte es el rally de montaña y, allá por septiembre del año pasado, consiguió quedar tercero en una prueba disputada en Croacia y se proclamó campeón de Europa, en representación de la Euskal Selekzioa (Selección Vasca para los que todavía no dominan el euskera).

Los directivos del Athletic de Bilbao y la Federación Vasca de Fútbol han tardado casi cuatro meses en darse cuenta de la injusticia cometida con este piloto de rallys de montaña, y el hecho de que hayan desplazado a la Policía Nacional, en el saque de honor, no debe malinterpretarse como un feo a la Policía Nacional, ni mucho menos. También tiene pendiente el Athletic de Bilbao invitar a un saque de honor a algún representante de los 190.000 vascos que –ante las amenazas, el silencio coercitivo y los secuestros y asesinatos de la banda ETA– abandonaron su tierra, y no han vuelto, ni conocen el nuevo San Mamés. Ese saque de honor podría hacerse antes de que Joseba Iraola gane otro campeonato de automovilismo, o la fiebre por el coche eléctrico debilite la atención de los aficionados del Athletic, seguidores entusiastas del automovilismo. Y, por supuesto, también antes de que suelten a los presos etarras, no sea que la convivencia pudiera enturbiarse, ante la posibilidad de que, a la alegría por el saque de honor, se mezclara con el disgusto de encontrarse por la calle al asesino de su padre o de su hijo. Bilbo 'is different'.