Suscribete a
ABC Premium

la tercera

El monstruo en la fuente

¿Debería cancelarse el trabajo de un artista si su vida privada, o su filia política, o su moralidad… son reprobables? El arte no es cosa de un emisor, sino que es un 'fifty-fifty' entre emisor y receptor

Orígenes del racismo moderno

Primera Enmienda posmoderna

NIETO

Luis Ángel de Benito

Por ser bastante 'tovarisch' de Putin, al director de orquesta Valery Gergiev le cancelaron un concierto el pasado mes de julio en Campania, cancelación aplaudida por muchos fans filarmónicos, por los ucranianos y especialmente por Yulia Navalnaya, la viuda de Alexei Navalni, quien fue ... condenado por el régimen de Putin y muerto en el gélido penal de Kharp en 2024, al parecer envenenado con novichok. Es un ejemplo de cancelación ocasional. Por el contrario, nadie ha logrado cancelar a Gustavo Dudamel, director venezolano, cuya melena ha ondeado durante casi 15 años cual bandera ilustrada del chavismo. Sectores al parecer poco bolivarianos, como la gran pianista Gabriela Montero, han afeado a Dudamel su activa tibieza en honor de Chávez y de Maduro. Pero sus críticos políticos no han podido con su prestigio musical. Hay más cancelaciones famosas, como la que vivió Plácido Domingo (2019-2020) hasta que pidió perdón, tras las 19+1 denuncias de sopranos, mezzosopranos y una bailarina que lo acusaban de conducta sexual tangente.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia