Sala de máquinas
El último bulo de Sánchez
Cuando Pedro Sánchez amagó con dimitir, con cinco días de reflexión, la verdad era que estaba buscando una escapatoria
Siguen las 'caenas'
Por el honor de Begoña
A ver si la horrible máquina de fabricar fango va a resultar una máquina de bombeo, para evacuar el lodo, el barro, el cieno, las maquinaciones y el chapapote de las mascarillas, los Koldo y las peripecias de Begoña Gómez. Hace pocas horas supimos ... que cuando Pedro Sánchez amagó con dimitir, con cinco días de reflexión, la verdad era que estaba buscando una escapatoria, porque su mujer acababa de ser notificada como investigada por corrupción y tráfico de influencias. Incluso habían tenido tiempo de fichar un abogado que la representara en una causa que según el jefe del Gobierno era un bulo de la ultraderecha. Sánchez nos hizo creer que no conocía los delitos contra su esposa («me tendrán que decir de qué se le acusa»), que todo se reducía a unas «diligencias previas» y que hasta el juez creía que esto no daba ni para «citar a mi esposa como testigo». Para entonces, Begoña Gómez ya estaba calificada como investigada, eso que toda la vida se llamó imputada. Y este es el hombre que quiere acabar con los bulos en España.