Sala de máquinas
Sánchez amarra, no arriesga
Sánchez rompe con su imagen, tan dada a sorprender con ceses inesperados y fichajes no previstos
Buenas intenciones, malos resultados (25/3/2023)
Yolanda Díaz, caballo de Troya (23/03/2023)
Y de repente Pedro Sánchez se comporta como un político predecible, convencional. Por primera vez. Ha resuelto la crisis de gobierno como mero ajuste departamental, burocrático, sustituyendo a las ministras salientes, Maroto y Darias, candidatas en las municipales de mayo, por perfiles discretos; sin ... ruido ni efecticismo. Sánchez rompe con su imagen, tan dada a sorprender con ceses inesperados y fichajes no previstos, elude aprovechar la ocasión para remover los equipos y desasosegar a sus colaboradores, con la excusa de estimular reacciones dentro y fuera del partido socialista, como cuando cercernó las cabezas de Redondo, Ábalos, Calvo o Lastra.
De repente, el líder amarra, no aventura, evita el riesgo y las volteretas, se arruga ante sus propios impulsos, decide contenerse y no mover más el avispero, a dos meses de la gran cita electoral. Hasta parece que no ve clara su continuidad, que le agobian esos once puntos de ventaja de la suma de PP y Vox a la conjunción de PSOE y Podemos.