Suscribete a
ABC Premium

Sala de máquinas

Martínez Gauna, el monje

Vivió el oficio con un espíritu monacal, de entrega absoluta, sin concesiones, quizá de una manera excesiva, privándose de horas para el descanso y la vida privada

Mazón cae en la trampa

Puigdemont seguirá con Sánchez

ABC
Julián Quirós

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Fue hace veinte años, o alguno más, cuando tuve la ocasión de conocer a Juan Carlos Martínez Gauna, nacido en Vitoria en 1957. Por entonces dirigía 'El Comercio' de Gijón y me invitó a participar en una charla de formación con su gente. La noche ... anterior quedamos a cenar; varios platos contundentes después de una jornada de doce o catorce horas. Así se ejercía el periodismo entonces. Había oído decir que Juan Carlos no se fiaba de la gente que compartía los entrantes o que renunciaba al postre; tenía un apetito protéico y como esos luchadores de sumo, veía el periodismo como un combate para el que había que emplear una energía aplastante que dejaba a sus equipos exhaustos; nadie fue capaz de seguir su ritmo. Martínez Gauna llegó algo tarde a aquella cena de Gijón y acabamos pasada la medianoche; Benjamín Lana (su número dos en Asturias) tuvo que obligarle a que se marchara a casa de inmediato, a dormir. No es que quisiera continuar la escapada con alguna copa, sino que, siguiendo su costumbre, se proponía regresar a la Redacción para repasar la siguiente edición.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia