Sala de máquinas

Las falsas amigas de Ábalos

Es difícil poner un término informativo y preciso para definir las pulsiones del dadivoso exministro

En la prensa no sabemos cómo llamar a las señoras que el exministro Ábalos colocó en empresas públicas a cambio de concederle supuestas contraprestaciones sexuales. La pregunta es pertinente: ¿iba de eso?, ¿de darle sexo a cambio de un empleo retribuido con fondos públicos ... para el que ni siquiera hacía falta ir a trabajar? Desde luego no eran novias ni amigas, ya que lo uno y lo otro implica alguna forma de relación desinteresada. La RAE define el ejercicio de la prostitución como mantener relaciones sexuales a cambio de dinero y antiguamente cuando alguien vivía «a expensas de su amante» se les llamaba queridas, entretenidas o mantenidas. En la Redacción le hemos dedicado algún debate y dudamos porque el terreno es pantanoso y grosero; ¿quizá escort o chicas de compañías? Es difícil poner un término informativo y preciso para definir las pulsiones del dadivoso exministro. Ahora, todo lo que queda fuera del nombre resulta meridianamente claro. El PSOE es ese partido que quiere abolir la prostitución. Algún día.