SALA DE MÁQUINAS
Desbancar al líder
El PSOE lo intentó, pero les ganó el caudillo y regresó a la secretaría general con la voluntad de una ambición ilimitada. Ya nadie de dentro puede frenarle
Los partidos de cultura democrática son capaces de controlar el poder de su líder, incluso de apartarle del cargo si se considera necesario; el Partido Popular lo ha hecho en varias ocasiones, todas justificadas. Hasta la Thatcher más intocable fue desbancada por los cuadros dirigentes ... mientras todavía era primera ministra de Gran Bretaña, viendo que su impopularidad iba a provocarles un desastre. Ahora, los referentes del SPD alemán preparan el relevo del canciller Olaf Scholz ante las malas expectativas electorales. Cuando un líder flaquea o ha entrado en una fase improductiva debe ser retirado si pertenece a una organización responsable y con fortaleza. Lo contrario es caer en el caudillismo. El antiguo PSOE se quitó de en medio a Pedro Sánchez cuando comprobó el peligro de su proyecto personalista, ncluyendo su lado tramposo con urnas manipuladas detrás de una cortina. El PSOE lo intentó, pero les ganó el caudillo y regresó a la secretaría general con la voluntad de una ambición ilimitada. Ya nadie de dentro puede frenarle.
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