LA SUERTE CONTRARIA

El apagón y la oscuridad

Aprendí esos días que la información de este Gobierno es solo una fuente, nunca la verdad

Las cotorras

El esteticismo es el folclore de la Verdad

02/05/2025
Actualizado a las 19:15h.

Yo me equivoqué una vez y no tengo intención de volver a hacerlo. Fue en pandemia. Soy de esos que la vio venir, algo que no tiene importancia porque era tan sencillo como saber multiplicar. Todos los que quisieron tuvieron acceso a la tasa diaria ... de PCR positivas, a la tasa de gente hospitalizada sobre los positivos y a la tasa de mortandad sobre esos hospitalizados. Así que a finales de febrero todo aquel que no fuera analfabeto y que contara con una conexión a internet temblaba ante la progresión geométrica. Entre ellos el Gobierno, que, a pesar de ello, no tuvo impedimento en lanzar a la gente a la calle en manifestaciones-bomba, ideologizando las advertencias y tratando a los que las lanzamos de fascistas y de acientíficos. Las consecuencias, en filas en el Palacio de Hielo.

Cuando no tenían mascarillas dijeron que no hacían falta y ridiculizaron a los que las exigimos. Cuando ya no hacían falta, las exigieron, ridiculizando a los que nos negamos. Lo hicieron porque tenían que forrarse unos cuántos, algún día veremos si, entre ellos, el propio PSOE. Y de paso para hacer todo el daño posible a la Comunidad de Madrid con restricciones arbitrarias, estúpidas y 'ad hominem'. Al principio no hicieron caso a la Ciencia. Al final, tampoco. Pero durante todo el proceso fueron capaces de hacer pensar al país que en vez de la oscuridad eran la Ciencia, aunque eso al principio se tradujera en no llevar mascarilla y al final en no quitársela. Es mágico, pero el PSOE puede mantener la postura que desee porque sus fieles creerán estar haciendo siempre lo correcto.

Hice cosas que ustedes no creerían como adelantar el pago de los impuestos para que mi país tuviera recursos para hacer frente a lo que se nos venía encima. Mientras tanto, Ábalos y Tito Berni, se lo fundían. Y otros se forraban. Me siento avergonzado por ello, pero más aún por haber callado. Pensé estar haciendo lo correcto cuando decidí no criticar al gobierno en las primeras fechas. Creía que lo mejor era estar 'todos a una'. Nunca supuse que Sánchez iba a hacer esos cálculos oscuros mientras morían mil personas al día. Los medios nos equivocamos siendo correa de transmisión de la información oficial, que era un montón de basura. Y aprendí esos días que la información de este Gobierno es solo una fuente, nunca la verdad. Nuestro deber es escucharlos, dudar de ellos e investigar para conocer qué pasa, que suele ser lo contrario de lo que dicen.

Estos días han vuelto a intentar trasladar que la única información certera es la suya. Por supuesto han vuelto a aprovechar para mentir, para inventarse culpables y para obtener rédito de las desgracias. Pero la sociedad ha aprendido y no ha colado: el apagón es responsabilidad directa de la política energética de este gobierno. Por su oscuridad ha muerto gente, las pérdidas son millonarias y los responsables son ellos. Algo ha cambiado. Entre otras cosas, yo mismo, que, esta vez no me voy a callar. Y que, por supuesto, mañana mismo aplazo el IVA.