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La tercera

No hay comienzo sin final

Sentimos hoy lo que se ha sentido otras veces en el pasado y con parecidos síntomas

Sobre el Servicio Pedagógico Obligatorio

La democracia, a cara o cruz

Nieto

José Enrique Ruiz-Domènec

Entre la angustia del final y la incertidumbre del comienzo: he aquí la sensación que se vive en estos días de octubre en esta parte del mundo occidental que, de momento, es España, tras el largo y altamente caluroso verano lleno de noticias, no todas ... buenas, y de los últimos fastos del Estado cultural, la cabalgata de la selección nacional de fútbol por las calles de Madrid o la inauguración de la Olimpiadas con París como escenario, frutos tardíos de las noches blancas ideadas por Jack Lang para mayor gloria de una concepción política que busca olvidar las inmensas grietas existentes en el palacio del mundo. «¡Que vulgaridad!», hubiera dicho Madame de Stäel de haber contemplado esos ejemplos de bonapartismo edulcorado y pasado de moda.

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