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parrillada mixta

Ábalos en Cantora

El exministro pide una orden de alejamiento contra «todos los medios en general y presuntos periodistas que están día y noche en la puerta» de su casa

Limosna o masaje para un inmigrante

Te lo juro por Hamás

Jesús Lillo

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Como máxima representación del estómago agradecido, el paladar satisfecho y la digestión sin cortes, al gremio de la prensa siempre se le ha tenido que dar de comer aparte, mayormente por las ventajas de llevarse bien con una gente que en cualquier momento de desafección ... te podía dar un disgusto. Para la historia abreviada de esta asociación de intereses mutuos, basada en el cuento del perro que no muerde la mano que le da de comer, quedan aquellos cumpleaños de Rocío Jurado, regados por el champán y los canapés con que la tonadillera agasajaba a los reporteros que se concentraban a las puertas de su chalé. «Amador, sácales ya la bandeja, que luego voy yo para que me hagan los fotos y los saludo». Y tan amigos. La Pantoja, por no abandonar la esfera inmaterial del Corral de la Pacheca, tenía otra relación con la canallesca de extramuros y así le ha ido.

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