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LA TERCERA

¡Oh qué tiempos, don Cándido!

Que el Tribunal Constitucional hiciera trizas aquella sentencia del tribunal de la Audiencia Provincial de Sevilla y la del Tribunal Supremo que la confirmó, con el argumento de haber vulnerado garantías jurídicas de los recurrentes, es la mejor prueba de que aquellas sentencias se pronunciaron por puro voluntarismo

Un día sin mentiras

Un reto compartido

CARBAJO & ROJO

Javier Gómez de Liaño

Es verdad que hace mucho tiempo que andamos entre conjuraciones y acechanzas contra los tribunales de Justicia. Sin embargo, lo que no se sabía con certeza era que buena parte de esos perversos complots se llevaban a cabo desde el Tribunal Constitucional, hasta el extremo ... de que, si de tantos conspiradores como hay, suprimiéramos aquél, tal vez nos veríamos libres de esos temores, aunque no descarto que el peligro continuaría porque está dentro de las entrañas de la institución. La enfermedad que padece el Tribunal Constitucional podría aliviarse con la retirada del actual presidente, pero siempre quedarían otros dispuestos a seguir su estela y continuar asediando al Tribunal Supremo armados de sentencias como espadas hasta consumar el asalto a la sede de la plaza de la Villa de París.

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