el contrapunto
¿Cuántas Jessicas hay en España?
Nos exprimen sin piedad para aferrarse al poder y pagarse los caprichos sin escatimar en gastos
Sánchez da limosna a Ucrania y millones a Cataluña
Estos comunistas y sus vicios secretos
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa pregunta que encabeza esta columna no se refiere a chicas de catálogo porno como la que escogió José Luis Ábalos para acompañarle en los viajes y satisfacer sus deseos sexuales, sino a parásitos del Estado. Esa es la cuestión mollar en este asunto. ... A mí me trae sin cuidado que la mano derecha de Pedro Sánchez votara en el Congreso a favor de abolir la prostitución y se declarara asqueado por los hombres que recurren a ella mientras pagaba a una estudiante por acostarse con él. Allá él, su partido y su conciencia, en el supuesto de que la tenga. A mí lo que me enfurece es que abonara esos desahogos con mi dinero. Y no una vez o dos, sino todos los meses, durante años, mediante el cobro en forma de piso de comisiones obtenidas a cambio de adjudicaciones ilegales, necesariamente hinchadas de precio a fin de cubrir ese sobrecoste, y colocando a su favorita en un par de empresas públicas donde jamás pegó un palo al agua. Ese desprecio absoluto al esfuerzo cotidiano de millones de contribuyentes que sí trabajamos duro para llegar a fin de mes es lo que me subleva, porque nos toman por imbéciles y aciertan. En caso contrario, no gobernaría ya este PSOE corrupto, paradigma de falsedad, o cuando menos encontraría una contestación social muy superior a la existente.
¿Cuántas Jessicas están empotradas en los incontables pesebres que ofrece una Administración elefantiásica, ayuna de controles reales? ¿Cuántas nóminas injustificadas se abonan mensualmente con dinero público a las queridas de los mandatarios de turno, sus queridos, amigos, validos, esposas, hijos, maridos o 'ex'? ¿Cuántos sindicalistas y políticos ocupan puestos bien retribuidos en cargos que ninguna compañía privada podría permitirse el lujo de mantener por innecesarios? ¿Cuánta grasa le sobra a este entramado enrevesado de organismos cuya función nadie conoce, fundaciones fantasma, empresas tapadera y demás pozos sin fondo creados con el único propósito de apacentar en ellos a la propia grey y mantener el caladero de votos? Es imposible saberlo.
Todos los gobiernos españoles han enchufado a los suyos y todos los partidos han mostrado una tendencia irreprimible a tirar de lo público en beneficio propio. También los que ahora se indignan con esos 'chiringuitos' gracias a los cuales más de un actual dirigente superó sin estrecheces su personal travesía del desierto (¿verdad, Santi?) Nadie ha abusado tanto, no obstante, como este sanchismo depredador. Y ello no solo por la cantidad de escándalos que acumula sobre sus espaldas el caudillo del movimiento (la mujer catedrática sin ser licenciada, el hermano funcionario que ignora dónde está su despacho o el número dos 'sugar daddy' con cargo a nuestros bolsillos), sino por la inicua presión fiscal que soportamos. Nos exprimen sin piedad para aferrarse al poder comprándoselo al separatismo y pagarse los caprichos sin escatimar en gastos. ¡Basta ya!
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete