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el contrapunto

Todos somos Biedma, Peinado y la UCO

Sánchez ha mandado salvar como sea a Begoña, catedrática sin ser licenciada, y a David, que no sabía dónde trabajaba

Sánchez necesita un muro judicial

Feijóo vuelve a equivocarse

Isabel San Sebastián

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El sanchismo es una bestia herida decidida a morir matando. Aterrorizado por los casos de corrupción que afloran en sus filas como las setas en otoño, el caudillo socialista ha decretado la muerte civil o profesional de cuantos osan plantarle cara, empezando por los ... más peligrosos para sus intereses espurios: los jueces que investigan las causas relativas a parientes y colaboradores cercanos, los periodistas que las denuncian y la última incorporación a esta lista negra de condenados por la santa inquisición 'progresista'; esto es, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) y en concreto el jefe de su departamento de delincuencia económica, coronel Antonio Balas. La información publicada al respecto por José María Olmo en 'El Confidencial' pone los pelos de punta al destapar lo lejos que están dispuestos a llegar los lacayos de Pedro Sánchez en su empeño de tapar la podredumbre que llega hasta el cuello de su esposa, su hermano, su amigo Ábalos y el secretario de Organización de su partido, Santos Cerdán. Los dos últimos son prescindibles. Los dos primeros, no.

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